COMPARTIR LOS TALENTOS

IRENE OZONAS, COOPERANTE EN LA INDIA

Foto para el recuerdo

Irene, muy querida para mi, es una treintañera mallorquina que, por segundo año consecutivo, ha estado unos meses en la India, prestando una colaboración técnica en un proyecto de cooperación, promovido por el Gobierno Balear, el cual financia tres tipos o modalidades de ayuda:

* Estancias formativas en las Islas Baleares para trabajadores de países empobrecidos.

* Colaboraciones técnicas de profesionales de las islas en proyectos de cooperación realizados en otros países.

* Apoyo a jóvenes voluntarios cooperantes en países en vías de desarrollo.

El proyecto de cooperación en el que participó Irene tuvo lugar en Bathalapalli, que es un pueblo del distrito de Anantapur, del estado de Andra Pradesh, en el sur de la India, donde tiene su sede la “Fundación Vicente Ferrer”, a la que os remito mediante un enlace por si queréis tener información detallada sobre sus fines y los proyectos que tienen en marcha, así como las características de la zona en que se llevan a cabo.

En este post incluyo también, escaneadas, las páginas de una publicación del Gobierno de las Islas Baleares, que recoge experiencias y testimonios de los cooperantes, en concreto aquellas en que Irene relata su experiencia, porque es muy expresiva en su relato. (Pinchando sobre las fotos podéis ver las páginas aumentadas para facilitar la lectura).

Irene, profesionalmente, aunque se ha titulado en el campo de la odontología, ha derivado por vocación, a ser diseñadora y productora de una especie de bisutería o joyería artesanal, no se como denominarla, realizada a partir de elementos naturales, combinados con plata, en ocasiones, que resulta muy novedosa y original y que actualmente constituye su medio de vida, colocando sus trabajos en distintos establecimientos de ciudades de las islas, y de otros puntos de España, con gran aceptación…

Dicha experiencia, artesanal y creativa es la que Irene ha transmitido en uno de los talleres existentes en Bathalapalli, concretamente en el de joyería, a un grupo de jovenes y mujeres "dálits" (sin casta, intocables, que es el nivel de mayor marginación) y además afectadas por diversos tipos de discapacidad. Ser mujer, "dalit" y discapacitada supone en la India pertenecer a un grupo destinado a la mayor marginalidad y al abandono, si una obra como la de la "Fundación Vicente Ferrer" no se preocuparan por su promoción humana, profesional, económica y social. La realidad de estas mujeres impactó a Irene de tal manera que se manifiesta así en el relato de su experiencia: “Me siento muy orgullosa de poder participar. ¡Que desafío!¡Por nada del mundo quisiera estar en otro lugar…!”

Irene y algunas alumnas en el taller de joyería

A su regreso a Palma, Irene relata su experiencia en una revista editada por el Gobierno Balear, financiador del proyecto.

Ser cooperante en una ONG presupone disponibilidad y generosidad, dedicación entusiasta, comprensión y sumo respeto hacia las personas a quienes se trata y hacia su entorno. Y supone también permeabilidad para percibir los valores y creencias, las costumbres cotidianas y la cultura de la comunidad en la que se trabaja, teniendo la firme convicción de que aquellos que parecen no tener nada que ofrecer, por el contrario, son capaces de hacer grandes aportes, enriqueciendo, espiritual, intelectual y emocionalmente, a quienes les ayudan, en la misma o mayor medida que éstos lo hacen con ellos.

Resulta un tema discutido la cuestión de las ONG´s, entidades no gubernamentales, termino surgido en el interior de las Naciones Unidas, para diferenciar los proyectos, que tenían lugar en los países en vías de desarrollo, realizados directamente por los gobiernos de aquellos otros que no lo eran. Hoy se les denomina también, entidades sin ánimo de lucro o no lucrativas ("Non Profit Organizations") para diferenciarlas de aquellas otras, de iniciativa privada, que aunque actuantes en el campo de la promoción social y de los servicios sociales, tienen ánimo de lucro, es decir que funcionan como cualquier otra empresa, compitiendo, mediante la calidad, en el mercado, con el propósito de la obtención de unos beneficios. El hecho de que, algunas entidades sin animo de lucro y que reciben grandes donaciones hayan sido puestas en entredicho por el destino y administración del dinero recibido, no debe ser obstáculo para seguir creyendo y apoyando a aquellas entidades que prestan una labor social que se demuestra eficaz, que se consolidan en el tiempo y que se administran democráticamente y con transparencia total. Además de las grandes Fundaciones y Asociaciones que trabajan en el campo del desarrollo y promoción de zonas empobrecidas en distintos puntos del planeta, hay también entidades en nuestro entorno inmediato, de ámbito local, que precisan también de la cooperación voluntaria de personas y profesionales cualificados.

Inolvidale y enriquecedora experiencia.

Felicito a Irene por lo que ha sido capaz de aportar a esas jóvenes y mujeres , "dalits" algunas también discapacitadas, pero sobre todo por lo que ella misma ha aprendido y recibido del espíritu y la delicadeza que caracteriza la cultura de ese grupo de mujeres indias, y también por lo que supone poder comprobar por uno mismo el que un mundo que parece imposible de cambiar y hacer prosperar, haya personas, como las que forman la "Fundación Vicente Ferrer", que aunando esfuerzos individuales y donaciones, sean capaces de transformar una región pobre en una región que se desarrolla y prospera, y el ver como unas personas rechazadas y marginadas, se sienten capaces de recuperar su dignidad y autoestima, a la vez que llegan a ocupar un puesto en la sociedad, a través de un trabajo remunerado que les permite alcanzar total autonomía.

Todas las personas deberíamos, al menos en una etapa de nuestra vida, según las propias circunstancias, aportar nuestros “talentos” y cualidades al servicio de nuestros semejantes. ¿De qué nos sirven unos talentos enterrados en nosotros mismos, anulando la posibilidad de que produzcan beneficios?

Cuando damos algo a los demás es mucho más lo que recibimos a cambio.

8 de septiembre, Día del Cooperante