El Comité de la OMI (Organización Marítima Mundial), se reunió ayer en Roma para celebrar el Día Marítimo Mundial, que este año 2011 tiene como lema "Piratería: articular la respuesta" con una serie de objetivos tendentes a eliminar este fenómeno que se extiende como una plaga por los mares de varios continentes. La celebración, para todos los países, ha sido desde el pasado día 26 hasta hoy día 30.
Entre los objetivos, objeto de trabajo, destacan los siguientes:
* Aumentar la presión política para liberar a los rehenes víctimas de la piratería del mar, entre la que se encuentran muchos marinos.
* Examinar y mejorar la situación de los buques para que se adopten las medidas y medios adecuados que les permitan evitar los ataques piratas y defenderse de ellos.
* Alentar a las armadas de los diferentes países, afectados e interesados, para que incrementen su nivel de apoyo.
* Fomentar la coordinación y cooperación entre países y organismos para que las medidas que se adopten sean más eficaces.
* Capacitar a los Estados de las regiones infestadas de piratas para que los disuadan y prohiban sus acciones, así como que sean enjuiciados los que cometan actos de piratería.* Prestar asistencia a las personas y a sus familias, víctimas de la acción de los piratas.
*.- "¡Barco viene!" "¡Al abordaje!"
Estas exclamaciones pertenecieron a mi mundo infantil y juvenil en el que, a través de la literatura, del cine y de los comics, fieros y temidos piratas ocupaban en mi mente un espacio de miedo y fantasía. ¿Quien, de mi edad, no recuerda a autores como Dafoe, Stevenson ("La Isla del Tesoro", de sonada fama y popularidad) , a Julio Verne ("Los piratas de Halifax"), a Daphne du Maurie ("La posada de Jamaica"), con personajes empeñados en hundir barcos para apoderarse de su carga. A Sabatini ("EL Capitán Bloo", "El Cisne Negro") a Walter Scott, autor del "El Pirata". Y muchos más. Algunas de estas famosas novelas fueron llevadas con éxito al cine. ¿Y que niño no recuerda "La Canción del Pirata" del poeta José de Espronceda , que posiblemente recitó en las veladas escolares, vestido de bucanero, imitando a aquellos que, en los siglos XVI y XVI, saqueaban a los galeones españoles que volvían de América con preciados y preciosos cargamentos.
"Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura EL Temido,
en todo el mar conocido
del uno al otro confín."
.../...
Con la madurez y el paso de los años los piratas se fueron esfumando de mi mundo de fantasía hasta darlos por desaparecidos. ¡Que fuera estaba de la realidad!
*.-Nuevos piratas.
En mi familia, con origen en Ferrol, se dan los marinos mercantes. Lo fueron, mi hermano Andrés ("Capi") y mi primo José Luis ("Toji"), ambos fallecidos, y lo son mis primos Pedro, Joaquín, Manolo y Miguel. Todos ellos, en algún momento de sus días de navegación lo hicieron en petroleros, los barcos más sensibles al asalto de los piratas, sobre todo cuando navegan cargados, hacen trasiego de la carga en alta mar o cruzan estrechos. Hace más de treinta años, me contó mi primo Joaquín que, navegando por la zona de Singapur y Malaca fueron asaltados por piratas que entraron en los camarotes y les robaron todo lo que llevaban de valor. Cuando me lo dijo y nombró "piratas" creí que se trataba de un cuento oriental, como los de que leía en mi infancia. Casi todos tuvieron alguna aventura de saqueo y de robos, pero por fortuna no se trató de rehenes ni de daños físicos, excepto la intimidación provocada por las amenazas de hombres armados. Ahora Manolo y Miguel están jubilados, Joaquín trabaja desde hace años en la torre de control del puerto de Barcelona, y Pedro, próximo a jubilarse, es junto con Manolo, el que más ha navegado en petroleros y por zonas conflictivas.
Los piratas, de los que yo me había olvidado y daba por desaparecidos, han vuelto a la realidad. Las noticias de nuevos piratas, o no tan nuevos, ocupan las páginas de los periódicos y llaman nuestra atención. Ya no son cuentos ni películas, son hechos reales, duros y desagradables, que afectan a personas que tienen rostro y nombre conocido. Si hacerse a la mar fue siempre duro (aunque han mejorado mucho los medios de navegación) ahora la amenaza de la piratería añade una nueva tensión, aunque solo sea la psicológica, incluso cuando la amenaza no llegue a hacerse efectiva.
El último de los sucesos conocido para mi, fue el del secuestro del petrolero "Mattheos I", de bandera chipriota y en el que viajaban 23 tripulantes, de los que cinco eran españoles y de éstos, tres gallegos, uno, el primer oficial, Manuel Bilbao Baudot, es nacido en Ferrol y de una familia muy conocida nuestra.
El barco fue secuestrado a unas 60 millas de la costa de Togo en el oeste de África, por el Golfo de Guinea.
En este caso, el móvil del secuestro del barco, no fue el hacer rehén a la tripulación para pedir dinero a cambio por el rescate, como suele suceder en las costas de Somalia, (lugar verdaderamente temible porque a veces el secuestro dura varios meses, con el consiguiente desgasta psicológico para los tripulantes y sus familias), sino el robo del combustible y de los objetos de valor, y dinero, de los tripulantes y del barco. El "Mattheos I" estuvo secuestrado 11 angustiosos días, pero afortunadamente la pesadilla ha terminado.
No voy a contar detalles del secuestro de este barco porque salió varios días en la prensa y en los telediarios. Tampoco de los secuestros y piratería de barcos, porque hay suficiente información en Internet, con indicación de las zonas sensibles en que se da, y otros pormenores curiosos e interesantes para quien desee saber más del tema.
Lo importante son los objetivos que se ha propuesto la OMI, en el Día Marítimo Mundial 2011, para frenar la piratería. Así se han reunido estos últimos días de septiembre en Cotonú (capital de Benin) los responsables de la Armada de Togo, Benin, Nigeria y Ghana, con el propósito de "armonizar estrategias para luchar eficazmente contra los piratas que operan en el golfo de Guinea".
Por mi parte, añadiría la siguiente pregunta.¿Que lleva a los hombres de ciertos pueblos y países a optar por el terrorismo, la mafia, la piratería y el mercado negro?
Para solucionar con eficacia los problemas hay que ir a la raíz que los genera.
"Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura EL Temido,
en todo el mar conocido
del uno al otro confín."
.../...
Con la madurez y el paso de los años los piratas se fueron esfumando de mi mundo de fantasía hasta darlos por desaparecidos. ¡Que fuera estaba de la realidad!
*.-Nuevos piratas.
En mi familia, con origen en Ferrol, se dan los marinos mercantes. Lo fueron, mi hermano Andrés ("Capi") y mi primo José Luis ("Toji"), ambos fallecidos, y lo son mis primos Pedro, Joaquín, Manolo y Miguel. Todos ellos, en algún momento de sus días de navegación lo hicieron en petroleros, los barcos más sensibles al asalto de los piratas, sobre todo cuando navegan cargados, hacen trasiego de la carga en alta mar o cruzan estrechos. Hace más de treinta años, me contó mi primo Joaquín que, navegando por la zona de Singapur y Malaca fueron asaltados por piratas que entraron en los camarotes y les robaron todo lo que llevaban de valor. Cuando me lo dijo y nombró "piratas" creí que se trataba de un cuento oriental, como los de que leía en mi infancia. Casi todos tuvieron alguna aventura de saqueo y de robos, pero por fortuna no se trató de rehenes ni de daños físicos, excepto la intimidación provocada por las amenazas de hombres armados. Ahora Manolo y Miguel están jubilados, Joaquín trabaja desde hace años en la torre de control del puerto de Barcelona, y Pedro, próximo a jubilarse, es junto con Manolo, el que más ha navegado en petroleros y por zonas conflictivas.
Los piratas, de los que yo me había olvidado y daba por desaparecidos, han vuelto a la realidad. Las noticias de nuevos piratas, o no tan nuevos, ocupan las páginas de los periódicos y llaman nuestra atención. Ya no son cuentos ni películas, son hechos reales, duros y desagradables, que afectan a personas que tienen rostro y nombre conocido. Si hacerse a la mar fue siempre duro (aunque han mejorado mucho los medios de navegación) ahora la amenaza de la piratería añade una nueva tensión, aunque solo sea la psicológica, incluso cuando la amenaza no llegue a hacerse efectiva.
El último de los sucesos conocido para mi, fue el del secuestro del petrolero "Mattheos I", de bandera chipriota y en el que viajaban 23 tripulantes, de los que cinco eran españoles y de éstos, tres gallegos, uno, el primer oficial, Manuel Bilbao Baudot, es nacido en Ferrol y de una familia muy conocida nuestra.
Foto del "Mattheos I", tomada de Internet (del acontecerportuario)
El barco fue secuestrado a unas 60 millas de la costa de Togo en el oeste de África, por el Golfo de Guinea.
En este caso, el móvil del secuestro del barco, no fue el hacer rehén a la tripulación para pedir dinero a cambio por el rescate, como suele suceder en las costas de Somalia, (lugar verdaderamente temible porque a veces el secuestro dura varios meses, con el consiguiente desgasta psicológico para los tripulantes y sus familias), sino el robo del combustible y de los objetos de valor, y dinero, de los tripulantes y del barco. El "Mattheos I" estuvo secuestrado 11 angustiosos días, pero afortunadamente la pesadilla ha terminado.
No voy a contar detalles del secuestro de este barco porque salió varios días en la prensa y en los telediarios. Tampoco de los secuestros y piratería de barcos, porque hay suficiente información en Internet, con indicación de las zonas sensibles en que se da, y otros pormenores curiosos e interesantes para quien desee saber más del tema.
Lo importante son los objetivos que se ha propuesto la OMI, en el Día Marítimo Mundial 2011, para frenar la piratería. Así se han reunido estos últimos días de septiembre en Cotonú (capital de Benin) los responsables de la Armada de Togo, Benin, Nigeria y Ghana, con el propósito de "armonizar estrategias para luchar eficazmente contra los piratas que operan en el golfo de Guinea".
Por mi parte, añadiría la siguiente pregunta.¿Que lleva a los hombres de ciertos pueblos y países a optar por el terrorismo, la mafia, la piratería y el mercado negro?
Para solucionar con eficacia los problemas hay que ir a la raíz que los genera.