El pasado domingo compartí viaje con un estupendo grupo de "Amigos de los Museos de Galicia", acompañados y guiados por Felipe Senén López, para visitar tres núcleos importantes en la celebración del "Entroido"- típicos carnavales- de la provincia ourensana. En concreto visitamos Viana do Bolo, Laza y Xinzo de Limia. Estos dos ultimos pueblos, junto con Verin, pertenecen al llamado, por propia inspiración de Felipe Senén y consolidado posteriormente,, como "triángulo máxico", por el poder y la fuerza ancestral y etnográfica de sus máscaras y disfraces.
De este recorrido dejo una muestra de fotos y "collages" que podéis ampliar pinchando en ellos. Para más información del texto añado unos enlaces al final de esta página.
*.-Viana do Bolo. Domingo "Gordo" y Fiesta de la "Androlla". "Boteiros" y "Folións".
A las 12 del mediodía empieza el desfile de los "folións" (derivado de la palabra gallega "foliada" que significa diversión popular, ruidosa, alegre...) en la que abren paso los"boteiros", figura emblemática del "entroido" de Viana. Ellos son los que se encargan de que los mirones despejen el camino y den paso a los foliones, anunciándose con el sonido de las esquilas o pequeños cencerros que sujetan en el cinturón. En su mano derecha portan la "monca" (palo largo, generalmente rematado con una cola de zorro) que les sirve para apoyarse en los saltos y para apartar a los que intenten obstruir su camino.
El "boteiro" calza botas de cuero negro, viste pantalones rojos con bandas sobrepuestas de pequeños pompones y lleva cinturón de cuero, que en ocasiones se reviste con vistosas cintas de seda, en el que sujeta las esquilas. La prenda más hermosa de su vestuario es la blusa de lino, cubierta totalmente con cintas plisadas, de colores, que se cosen formando preciosos y llamativos dibujos. La máscara que cubre el rostro del "boteiro", es de madera de castaño, tallada y pintada de negro, con boca de color rojo intenso, de la que puede salir la lengua, o, al igual que de sus ojos, una serpiente, etc. La parte de la cabeza se cubre con papeles de colores que figuran una cabellera y se remata con una gran "pantalla", de alrededor de un metro de altura, que se forma con una base de alambre, recubierta con papeles, formando originales entramados de color y fantasía.
Los "folións" son agrupaciones de vecinos de las distintas parroquias de la zona, que vienen portando, principalmente, rústicos y grandes tambores de madera, e instrumentos de labranza como azadas y guadañas, que, golpeadas con un martillo, producen el sonido metálico que se complementa y contrapone como sonido agudo al estruendo de los tambores. Cada grupo tiene su propio y monótono son. En él participan toda la comunidad de la aldea: hombres, mujeres, niños y ancianos. Como anécdota, fotografié a un niño de alrededor de dos años, que, abriendo el folión, llevaba en una mano el palo de tocar y en otra un chupa-chup, con infantil y graciosa capacidad de chupar el caramelo a la vez que golpeaba el tambor.
El sonido de los "folións", a modo de inmensa tamborrada, repercute en el estómago con un eco lleno de emociones.
De cualquier manera, después de casi tres horas de desfile de "folións", "boteiros" y comparsas, entra muy bien una degustación de "androlla", o "botelo", (equivalente al botillo leonés) hecha de costilla de cerdo picada y adobada con ajo, pimentón y laurel, y embutida en intestino de cerdo.
Nosotros la tomamos en un suculento cocido acompañada de chorizos, lacón, patatas, garbanzos y grelos.
*.- Laza y Xinzo de Limia. "Peliqueiros" y "Pantallas"
A media tarde nos desplazamos hasta Laza para ver a los "Peliqueiros".
El "peliqueiro" de Laza, como los "cigarróns" de Verin o los "felos" de Maceda y Borobás, no es un disfraz sino una máscara que simula el poder. Es una figura antiquísima, data de la Edad Media, y representa para los habitantes de estos lugares, la mofa que estos hacían en la celebración de sus fiestas sobre la figura de los representantes de los Condes de Monterrey, señores de esta comarca, que se desplazaban por los pueblos para cobrar los tributos e impuestos debidos como habitantes del condado.
Los "peliqueiros" visten zapatos y medias blancas de grueso encaje, ligas y pantalones hasta la rodilla hechos de bandas sobrepuestas confeccionadas con flecos o pompones. Faja ancha de color rojo en la cintura, sobre la que va un cinturón de cuero y los cencerros ("chocas") con los que anuncian su paso.Portan camisa blanca, corbata y chaquetilla corta con adornos, sobre la que descansa un pañolón de seda en forma de pico. La careta es la pieza principal, hecha de madera de abedul, en cuyo rostro pintado destaca una amplia y cínica sonrisa. La corona una especie de mitra hecha con hojalata sobre la que se pinta la figura de un animal fiero o poderoso capaz de intimidar, y la parte de atrás, ocultado el pelo, lleva una "pelica" (piel de animal) de la que procede el nombre de "peliqueiros". El símbolo con el que se imponen es el látigo que llevan en la mano, para fustigar a todos aquellos que se les resisten o impiden su paso.
Su figura, el sonido de los cencerros y el látigo alzado y amenazante que empuñan, hace imposible no ocultarse o resguardarse a su paso. Siempre me sitúo a buen recaudo, cuando avanzan corriendo por calles y lugares.
Las "pantallas" de Xinzo de Limialas vimos prácticamente por la noche, poco antes de regresar a Coruña. Ya habían desfilado cuando nosotros llegamos así que tuvimos que ir a su encuentro por calles, plazas y bares. Había un ambiente muy animado pues la mayoría de la gente joven, y también algunos mayores, participaban de la fiesta luciendo simpáticos disfraces, bailando por la calle o al son de la música que sonaba por todas partes desde los bares y otros locales. A mi esta fiesta de Xinzo me parece más de gente joven por la "marcha" que llevan todas las "pantallas" y personas disfrazadas. Es un ambiente jovial y divertido, con matiz más urbano que las anteriores visitadas.
Las "pantallas" calzan botas negras, pantalones y camisetas blancas ajustadas, cinturón negro con campanillas todo alrededor. Pañuelo rojo al cuello y capa de seda negra, azulón o roja, con reborde blanco o cintas colgadas. Careta y gorro forman un conjunto, unido, muy peculiar: el rostro es blanco brillante con un bigote negro sobre el labio superior, el gorro es de estilo frigio, con fondo oscuro y pintados sobre él figuras astrales.
Cuando corren entre la gente, hacen sonar, al golpearlas, las dos vejigas de odres hinchados que portan en cada mano.
Resultan más amables que los imponentes "boteiros" o amenazadores "peliqueiros".
De cualquier manera tanto en Viana, como Laza, Xinzo y otros "entroidos" famosos de la provincia de Ourense, como los de Verin, Maceda, etc. duran varios días y tienen diferentes celebraciones de las que dar cuenta, muchas más que las del breve resumen expuesto aquí. Quizás en otra ocasión prepare un amplio comentario pero actualmente hay también suficiente información en Internet sobre ello.
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Una vez que sabéis que representa la figura del "peliqueiro", y de haber recibido yo estos días una carta del Gobierno indicándome la subida del IRPF sobre mi pensión (que descompensa la subida del 1% de este año, ¡un paripé!), me parece oportuno mostrar como colofón del "entroido", que terminó hace unas horas con el "entierro de la sardina" en Riazor, la siguiente viñeta, obra de los agudos humoristas Pinto y Chinto.
Y ahora viene la Cuaresma, tiempo de sacrificios, de ayuno, de abstinencia. ¡Me temo que para muchos, desgraciadamente, va a durar más de cuarenta días!
No celebro el amor por ser justo este día, lo celebro siempre.
Me emociona ver a las parejas de personas mayores, después de haber compartido muchos años juntos. De haber intercambiado juventud, atracción física y pasión, ilusiones, sueños, hijos, noches en vela, preocupaciones económicas, ahorro, madurez, sinsabores, sacrificios, incertidumbre, temores, vejez, enfermedad... Pero también éxito, alegría, comprensión, templanza, paciencia, diálogo, silencio, respeto mutuo... Y sobre todo, ternura, mucha ternura, que es la fase más avanzada del amor, sosiego y paz de la vejez.
A todas las parejas que se aman, que superan las adversidades y permanecen en el amor toda una vida,apoyándose mutuamente.
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Hoy elijo una canción, para dedicar a las parejas que se aman, a la vez que con ella quiero rendir también un homenaje a una diva y reina del soul, Whitney Houston, que nos acaba de abandonar.
"I will always love you", "Te amaré siempre", era una de sus canciones más emblemáticas, quizás la más popular.
Enlaces a otros posts sobre el amor y el Día de San Valentin, publicados con anterioridad.