MUNCYT Coruña

 Museo Nacional de Ciencia y Tecnología

Ayer estuve con un grupo de la Asociación ADAYEUS (alumnos y ex-alumnos universitarios senior)  visitando el MUNCYT  (Museo Nacional de Ciencia y Tecnología) de Coruña,  inaugurado el pasado 4 de mayo por los Príncipes de Asturias. El Museo depende del Ministerio de Economía y Competitividad y esta gestionado por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT). 

Me agrada que con este Museo se abra  una nueva línea de descentralización museística, compartiendo obras, exposiciones  y proyectos, con el propio  MUNCYT de Madrid,  como  con otros que puedan crearse, de la misma titularidad y dependencia, en distintos puntos de España. Creo que ésta es una buena  política cultural.

El MUNCYT Coruña esta ubicado en las proximidades de Riazor y del Paseo Marítimo de la zona,  e instalado en un bello y moderno edificio denominado  "Prisma de Cristal", que mandó construir y costeó  la Diputación Provincial de Coruña, proyecto que realizaron los arquitectos Victoria Acebo y Ángel Alonso, galardonados con el Primer Premio en la IX Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, por este trabajo. Finalmente, la Diputación cedió el edificio Estado para la instalación del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología.

Cuando me dirigí al Museo para visitarlo, no llevaba ninguna idea preconcebida respecto al mismo, aunque siendo sincera  no esperaba gran cosa ni del contenido ni del continente; tal era mi falta de información. Pero me llevé una sorpresa.  El contenido me gustó muchísimo y el continente logró entusiasmarme. No encuentro palabras para describirlo. Nada más traspasar el dintel de entrada, el diseño ambiental captó mi atención. Todo semeja estar  estudiado y cuidado hasta el mínimo detalle para reclamar nuestro interés: las dimensiones, la luz, los materiales, los expositores, los espacios diáfanos, la señalización del propio recorrido... Es como una catedral moderna, en la que se da merecido culto a la historia e investigación científica, así como a la evolución tecnológica. La ambientación no es ampulosa ni exagerada, pero si grandiosa, sin faltar al necesario grado de  elegancia exigida por el  límite entre la  sobriedad y  aquilatación  y lo recargado o redundante.  Se percibe sensibilidad en los profesionales que han diseñado el Museo, tanto en los espacios y emplazamientos de las piezas y obras, como en la selección, distribución y colocación de las mismas. Visitar el Museo, percibir sus formas espaciales y contemplar todo lo expuesto, ha suscitado mi reflexión, emoción y reconocimiento por una obra bien hecha. Mi felicitación a todos los que se han esforzado para conseguirlo.

Tengo que confesar que últimamente viajo muy poco y que me estoy quedando atrás en lo que  se refiere a museos modernos, pero confieso que este me entusiasmó. Y no es lo mismo verlo desde fuera que por dentro. En realidad son dos edificios, uno dentro de otro. El interior no sigue la línea de plantas  y niveles simétricos al uso, es, según  lo han definido sus diseñadores,  como un "árbol" de cubos asimétricos y a distintos niveles, vinculados a un "tronco" o eje común,  que vertebra el conjunto, el cual a su vez queda inmerso y protegido por  un gran cubo de cristal que hace de fachada y que, mediante la transparencia de dicho material, comunica, luminosa y reciprocamente,  exterior e interior.

¿Que os parece si hacemos un pequeño repaso a la visita?

En el vestíbulo, el guía que nos recibe nos da  unas orientaciones generales para efectuar la visita con más provecho.  Mientras le escuchamos, sobre nuestras cabezas pende una avioneta de acrobacias Midget Mustang. 

La entrada a la salas discurre por unos espacios delimitados por la sutil transparencia de unas cortinas de finas cadenas  metálicas, suspendidas  del techo.

* En la sala "Miscelánea", puede verse,  en exposición temporal, un Citroen 1922, primer modelo de coche  que se fabricó en serie en Europa.

Lo que seguro va a entusiasmar a los niños que visiten el Museo -y que también nos gustó a los mayores- es el recibimiento que nos han prodigado dos encantadores robots "Pepexán" y "Marilú", que desde sus tribunas, nos dirigen la palabra para introducirnos en el interesante mundo de la ciencia, a través de los objetos expuestos.

"Pepexán"

"Marilú"

Los dos robots, con amabilidad y simpatía, se alternan en el uso de la palabra. Al final de sus explicaciones "Pepexán", incluso nos tarareó una popular canción.

 

* En la sala "Mayúsculas", de piezas grandes y emblemáticas,  hay expuesto algo muy querido para mí, y supongo que para la mayoría de coruñeses y gallegos, una hermosa linterna de la Torre de Hércules, con lentes ópticas diseñadas por el  físico francés Agustín Jean Fresnel, y que funcionó desde su instalación en 1857 hasta 1904,  en que fue sustituida por otra más moderna.

Esta linterna es propiedad de la Autoridad Portuaria de Coruña, quien la tenía depositada y que, después de encargar su restauración  a una empresa especializada, ha hecho una cesión de uso al MUNCYT. Estas linternas, además de lo que simbolizan como guía y seguridad para la navegación, tienen una óptica de gran belleza que a mi siempre me han fascinado.

En la misma sala puede contemplarse el primer Acelerador de Partículas, producido en España en 1957, por encargo de la entonces llamada Junta Nuclear.

Siguiendo en la planta baja podemos ver otras cosas también interesantes, entre ellas el proyector que hizo el pase de la última película exhibida en el cine coruñés "París", que fue la primera sala comercial abierta en España. Son piezas para  la historia y la nostalgia.

* Vienen después otras plantas con el resto de salas, como la sala de "Patrimonio", con diversas piezas y objetos de diferentes ámbitos de aplicación y que constituyen  auténticas joyas de la historia tecnológica, desde los últimos siglos hasta la actualidad. La sala de "Innovación Española", con mención a las más importantes investigaciones y hallazgos científicos de ayer y de hoy, en la que además de lo expuesto en las vitrinas,  podemos contemplar una moderna y original galería de retratos de científicos e investigadores, entre los que se encuentran Premios Nobel y también otros galardonados con el Premio Rey Jaime I. En concreto,  voy a volver uno de estos días, para ver esta sala ya que tiene mucha información interesante y requiere una visita más detenida que la que  hice ayer, que podemos decir  fue más global y de toma de contacto.

* La sala "Interina" (para exposiciones itinerantes y temporales) cuenta en esta ocasión con el monográfico "Teclado Qwenty, el mundo no tan lejano que precedió a los ordenadores actuales e Internet,  el mundo de las máquinas de escribir que toda mi generación ha tecleado con dedicación.

* La sala "Iberia" esta en la parte superior y se corresponde con dos niveles de planta, la octava y la novena, en su parte diáfana, dado el volumen que ha necesitado el tren de aterrizaje y la parte delantera del Boeing 747, el Jumbo "Lope de Vega", que trajo a España, desde New York, en 1981, el "Guernica" de Picasso. Las piezas de este histórico  Jumbo han sido donadas al Museo por la Compañía Iberia. En la parte delantera del avión, con asientos de primera clase, puede verse, cómodamente instalado, aunque sin oportunidad de prensa o aperitivo, una corta proyección sobre los datos del vuelo citado.

Estoy segura que el  MUNCYT Coruña tendrá mucho éxito y contribuirá  con creces a la divulgación científica y tecnológica  para satisfacción de niños y mayores. Cuando los escolares reanuden sus cursos  la temporada próxima encontrarán aquí estupendas lecciones prácticas para completar las explicaciones de sus profesores en las aulas. 

Coruña cuenta actualmente con varios museos científicos: La Casa de las Ciencias con el Planetario, la Domus o Casa del Hombre, el Aquarium Finisterrae o Casa de los Peces, y ahora el moderno Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, MUNCYT Coruña. ¡Todo un lujo para los coruñeses y para los que visitan la Ciudad.

De nuevo felicito a todos los que han intervenido en su diseño y en su gestión, haciéndolo posible.

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P.D.

Pero yo, como sabéis los que leísteis  mi página anterior, sigo soñando con un museo inminentemente coruñés, un museo que recoja la historia fabril, humana y literaria de esta Ciudad, el Museo de la Real Fabrica de Tabacos de Coruña.