Chavela Vargas. "¡Que te vaya bonito!"

                

  (Foto tomada en Internet, de un artículo sobre la cantante en el diario ABC)

  Chavela Vargas, la cantante del jorongo rojo y la voz quebrada.

Esta es la imagen que conservo de ella desde que la escuché en un recital a principios de los años setenta. Acudí al concierto atraída por su fama, sin haberla escuchado previamente en alguna grabación. Fue una sorpresa. ¡Era diferente!

Confieso que en un primer momento quede desconcertada y no entendí el por qué de su fama. Me sorprendió su voz fuerte, quebrada, y la peculiar versión que hacia de canciones que yo conocía con otro estilo, con otro  acento, más dulce, melódico, y  con distinto ritmo. Ella cantaba de otra forma, hacia sus propias versiones, recreando frases, dilatándolas, a modo de recitado, unas veces de forma susurrante y sugerente, otras, de manera marcadamente incisiva, para, repentinamente, cambiar de registro  y alzar la voz, sosteniendo las notas  con  desgarrado dramatismo y potente rotundidad. Una cantante de la que no sabría decir si cantaba llorando o lloraba cantando. Y siempre de fondo, un sentimiento de dolor afloraba en sus canciones, pues "también de dolor se canta cuando llorar no se puede", tal como dice una de las letras de su repertorio.

Opino que Chavela Vargas (Isabel Vargas Lozano) más que una cantante y una voz al uso, resultó ser una extraordinaria y original intérprete, un nuevo estilo,  una fuerza arrolladora de sentimientos, de comunicación. Todo temperamento, pasión, rebeldía, fuerza... Un "volcán", como la ha definido el cineasta Almodóvar, quien escogió su voz  y canciones para varias de sus más afamadas películas.

"¡Cuantas luces dejaste encendidas!"

 

La vida de Chavela Vargas, portorriqueña de nacimiento y mexicana por elección, esta llena de encuentros y desencuentros, de comienzos y despedidas, de dependencia y superación, y sobre todo de amigos, de éxitos y de reconocimientos, entre los que destacan -iniciado este siglo y contando  ya muy avanzada edad-  la Gran Cruz de Isabel la Católica y un Grammy Latino.

 Amante de España, donde se sentía apreciada y reconocida, decidió- aunque se lo habían desaconsejado por razones de salud-  hacer un viaje a Madrid, presintiendo que quizás fuese el último, para dar un recital, a primeros del pasado mes de julio,  en la simbólica Residencia de Estudiantes de Madrid,  donde cantó obras de su disco "La luna grande", dedicadas a su admirado Federico García Lorca, a quien  rendía homenaje.

Este fue su último recital y su adiós a los amigos de España. Agravada su salud, y después de recibir atenciones médicas en la capital madrileña, partió para México el 21 de julio, a donde deseaba regresar para finalizar allí sus días.

Fue en Cuernavaca, México, ayer,  5  de agosto, y en domingo, como ella quería, que Chavela Vargas, artista incansable,  nos dejó, a la edad de 93 años.  "Me voy llevando a México en el corazón", dijo momentos antes de morir. 

Chavela, también va contigo un trocito de nuestro corazón, por las veces que lo has hecho latir, llenándolo  de sentimientos, al son de tu voz y tus canciones. ¡Menos mal que seguiremos escuchándote! Así te vamos a recordar.

"¡Que te vaya bonito!"

"En un rincón del alma"

"Con las cosas más bellas guardaré tu recuerdo"...

Anexo: 7 de agosto.

Foto de Mario Guzmán. (EFE)

Las mexicanas Eugenia León, Tania Libertad y Lila Downs, homenajean a Chavela Vargas, cantando ante su feretro, expuesto en la Plaza Garibaldi de México ( D.F.) y rodeadas de cientos de personas, varias canciones del repertorio más popular de Chavela, acompañadas de mariachis.