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Nuestros momentos de lectura. Vivir con los libros
¿Quien no recuerda, de su propia vida, sus experiencias en el aprendizaje de la lectura? Los elementales libros en los que descubrimos las letras, las silabas, las palabras y su significado, maravillosos libros en los que aprendimos a leer.
¿Quien no recuerda sus primeros libros de cuentos, de fábulas, de historias...? Quizás también recordemos, sino todos, alguno de los textos con las materias que tuvimos que estudiar, de manera sistemática y programada, para asimilar una instrucción mínima, de carácter general y universal, y, más tarde, una instrucción y formación más especializada, necesaria para modelar nuestro futuro profesional.
La lectura tiene un enorme poder en la conformación de la personalidad. Libros y lecturas se vinculan con experiencias de vida.
Desde la infancia los libros están ahí, contribuyendo a iniciamos en el mundo de los sueños y la fantasía. A partir de los primeros años de nuestra vida, los libros nos han acompañado siempre, instruyendo, informando, transmitiendo saberes y conocimientos, así como ideologías y esquemas de valores, que han coadyuvado a moldear la línea de nuestro pensamiento y actitudes, aunque cuando no siempre seamos conscientes de ello.
La lectura tiene un enorme poder en la conformación de la personalidad. Libros y lecturas se vinculan con experiencias de vida.
Desde la infancia los libros están ahí, contribuyendo a iniciamos en el mundo de los sueños y la fantasía. A partir de los primeros años de nuestra vida, los libros nos han acompañado siempre, instruyendo, informando, transmitiendo saberes y conocimientos, así como ideologías y esquemas de valores, que han coadyuvado a moldear la línea de nuestro pensamiento y actitudes, aunque cuando no siempre seamos conscientes de ello.
Es la familia el ambiente propicio para despertar el amor por los libros. Las primeras "lecturas", constituidas por la cálida voz narradora de nuestros padres, de un hermano o hermana mayor, que nos revelaba el contenido, indescifrable para nosotros, de aquellas letras impresas en papel, de la que solo podíamos comprender el significado de las ilustraciones que acompañaban el texto. ¡Cuéntamelo otra vez!, repetíamos incansables, ávidos de aprender y asimilar aquellas historias que creíamos permanecían "encerradas" en el libro, de manera casi mágica.
Muchos pintores, de todas las épocas y estilos, han elegido plasmar en sus obras momentos de lectura, posiblemente porque los libros "dicen" mucho de las personas y de los diferentes momentos y modos que estas eligen para leer. Los pintores que abundan en este tipo de composiciones son aquellos que más se han dedicado a reflejar escenas y ambientes de la vida cotidiana o familiar.
La mujer del cuadro que he elegido, de Fernando Botero, lee como a mi me gusta leer, no tumbada en el suelo (yo no estoy tan flexible como parece estarlo la rubicunda dama) pero si con un cuaderno al lado del libro y un lápiz, al cual le asigno una doble función, señalar algún párrafo o citas de interés para mi, o anotar en el cuaderno, palabras, nombres o referencias sobre las que luego quiero indagar para ampliar mis conocimientos, o bien aclarar dudas, incluso gramaticales y de significado.
La lectura es buscada como un placer para momentos íntimos de disfrute interior. Es también buscada como compañía para amortiguar la soledad, el tedio, la espera, o el lento pasar de las horas, actuando como evasión y refugio. El libro está a nuestra disposición, siempre esperando, como el mejor amigo o amiga, dispuesto a servirnos de apoyo cuando lo necesitamos, sin pedir nada a cambio.
Nos relaja o nos estimula cuando lo precisamos, brindándonos para ello un sinfín de materias y estilos que podemos elegir a nuestro antojo, gustos o preferencias. Y el no va a contar nada de nuestros más recónditos e íntimos pensamientos o emociones.
El libro nos brinda compañía en la salas de espera o recepción, en las horas muertas de una habitación de hotel, y también se deja compartir en presencia de otras personas, en silencio, cuando utilizamos los mismos espacios domésticos o familiares. La enigmática pintura de Edward Hopper parece encontrar en el libro un elemento significativo en los diferentes momentos de la vida de los personajes de sus cuadros. Que cada cual haga sus interpretaciones.
Siento predilección por leer y escribir en los trenes, posiblemente porque en una época de mi vida frecuenté mucho los de largo recorrido, con Galicia como principio o fin de trayecto. Leer y pensar sobre lo leído, tomar notas, escribir, era la forma ideal de llenar las horas siempre y cuando la compañía de una persona amena y de conversación interesante no ocupara el primer plano de mi atención, en cuyo caso relegaba el libro a otro momento.
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Relación de obras pictóricas:
"Mujer joven con libro". 1934. Museo nacional de Rusia en San Petersburgo.
Obra de Alexander Alexandrovich Deyneka.
"Cuento para antes de dormir". 1883.Colección privada.
Obra de Antón Ebert.
"Hermanas del artista". 1826. Statens Museum de Copenhague.
Obra de Constantin Hansen
"Mujer leyendo". 1987
Obra de Fernando Botero.
Las cuatro obras restantes son del conocido pintor norteamericano Edward Hopper, una de ellas, la titulada "Habitación de hotel", pintada en 1931 se encuentra en el Museo M. Thyssen Bornemizza de Madrid.
25 comentarios:
Chela, en muy bonita tu entrada, me gusta todo lo que dices y estoy totalmente de acuerdo.- Besicos.
Has explicado a la perfección lo que es y supone un libro para todos los que nos gusta leer. Cuantos ratos agradables nos hacen pasar. Besotes
Recuerdo aun mi primer libro y lo guardo como un tesoro, tenia yo 10 años y mi abuela me regalo la hija del mar de Rosalia de Castro. Los libros son parte esencial en mi vida. Bikiños vecinita
En relación con los libros y la lectura sólo tengo buenos recuerdos, y una buena colección a lo largo de los años. Abrazos
Hola amiga
a mi me fascina leer y eso me transporta a otro lugar y me hace sentir mejor persona aprendo mucho
un beso enorme
Carmen
Una entrada preciosa Chela, emotiva y muy entrañable, dedicada a ese amigo que es el libro y que siempre nos acompaña.
Yo conservo todavia el primer libro que me regalo mi aita, la versión infantil de La vuelta al mundo en 80 dias. Está muy viejito y ya no tiene ni portada, pero de vez en cuando lo abro y recuerdo.
Un beso
Chela, me encanta cómo trabajas tus entradas, dedicándoles tiempo y ampliándolas siempre con información extra, siempre útil y bellísima en este caso. He recordado aquí la última exposición de Hopper visitada en Madrid.
Besos.
Completamente de acuerdo Chela, además he experimentado en cada uno de mis hijos, y según el interés que han tenido en la lectura cuando niños, así se les ha montado la vida.
Mis primeros recuerdos de lectura no fueron muy agradables que se dijeran, eran la época de "la letra con sangre entra", aprendí a leer y a escribir con "El Quijote", un Quijote nada adaptada a la edad de 5 o 6 años, desgraciadamente aquello me ha hecho rechazar un libro que cada vez que intento releerlo me trae malos recuerdos. Por suerte fue otro colegio, esta vez fueron los Escolapios" los que me enseñaron a amar los libros e incluso a algunos poetas.
Un abrazo.
Te echaba de menos, Chela. Ayer me encontraba físicamente indispuesto y no pude estar en el ordenador, pero en mi angustia de gastroenteritis pensé en ti y esperaba que aparecieras pronto. Era como una premonición de la que me alegro.
Besos.
Yo soy de la opinión de que :
No importa como… pero hacerlo es un placer.
Hay quienes dicen que hacerlo parado fortalece la columna, boca abajo estimula la circulación de la sangre, boca arriba es más placentero, hacerlo sólo, es rico pero egoísta, en grupo puede ser divertido, en el baño es muy digestivo, en el coche puede ser peligroso…
Hacerlo, siempre es un acto de amor
Abrazos.
A mi me pasó un poco como a Emilio, sin embargo he leido bastante incluso de chaval es cuando mas leí, ahora debo confesar que casi me limito a Internet, no tengo tiempo para mas... :)
Besos y salud
Chela, dicen que quien lee vive mil vidas y el que no, vive solamente una. Leer es una manera maravillosa de viajar.
Cariñoso abrazo.
Unos recuerdos con nostalgia positiva que se traducen en elogio hacia uno de los compañeros que más satisfacciones nos producen a lo largo de nuestra vida. Un besito, Chela.
Hola Chela, días pasados estuve indispuesta, hoy me siento mejor, y me resulta muy estimulante tu entrada.
Mi primer libro fue ¨El osito que siempre decía no¨( todavía lo tengo), yo tenía tres años. Adivina porqué?
Es un gran recuerdo para mí.
Te mando un beso.
Muy bien acompañados tus pensamientos sobre los libros, con los que estoy totalmente de acuerdo, por las pinturas que me han encantado.
Los libros son los más fieles compañeros, en cualquier momento y lugar.
Besos
Muy interesante tu entrada.
Unas temporadas llevo tres libros a la vez y otras soy incapaz de leer dos palabras seguidas. Ahora estoy en la primera.
Un abrazo
En estos años que nos hemos estado visitando virtualmente, se de tu amplisima biblioteca, y tú de que a mi me encantan los libros,bueno son parte de mi.
Por suerte mis nietas van adentrandose en ese hermoso jardin de la literatura.
Cariños
Una entrada tan correcta como vos, señora galega. En casa hay tantos libros que buscar algo en ellos, cuesta, aunque la mayoría son técnicos, ya sabes.
Soy un poco vaga para empezar un libro, me gusta más escribir, y es verdad que tengo temporadas que el de la mesilla ni le toco (muy mal por mi parte), creo que me está pasando como a Genin, de pequeña los devoraba, ahora reparto un poco el tiempo.¡Ah! y prefiero los cortos.
Un abrazo querida amiga.
Querida Chela Gracias por llegarte por mi espacio, y si mirá mi suegro era amigo de tus familiares, y mi marido ha sido criador del dogo argentino, además en Córdoba hay una Avenida con el nombre de tu familiar, me dice mi marido que Córdoba sigue siendo una "Gran Aldea", las familias antiguas se conocen todos. Bien ahora, en mi familia materna hay varias "Felisas" como en mi cuento, esto es Argentina, única y Generosa. Esa Felisa, sí existe para lamento de muchos y cariños de pocos. Un beso enorme y gracias por seguir en contacto conmigo, un gusto. Carmen
Hola Chela: El día del libro es una buena excusa para acercar los libros a personas que durante el año no los frecuentan.
Aquí en Cataluña el día del libro 23 de abril es un día muy bonito y especial pues se celebra Sant Jordi que es el día de los enamorados, una fiesta en la que las parejas se regalan libros y rosas y en la que las librerías sacan sus libros a la calle acudiendo los escritores para firmar sus obras. Toda la ciudad sale a la calle desde primeras horas de la mañana.
Mi contacto con los libros forman parte de mi vida y no recuerdo cual fue el primero; sí que recuerdo un pequeño cuento rígido en el que se desplegaba la cabeza y las piernas de la protagonista y que en una de sus páginas se narraba la historia y en la otra había unos modelitos que al pasar las hojas cambiaba de vestidito ¡Que tiempos!
Los que tenemos algunos años y no teníamos TV, la lectura era una magnífica forma de evadirnos. La lectura de un mismo libro es diferente para cada lector, pues cada uno imagina a su manera la historia contada.
Leo en cualquier lugar si en mis manos tengo algo que me interese.
Felicidades por esta entrada con la que nos haces trabajar las neuronas.
Un fuerte abrazo.
Muy buena tu contribución al día del libro. Yo no tengo mal recuerdo de ninguna lectura y eso que, para los diecisiete años ya había leído algunos de los libros malditos para esa edad: La ilíada, La odisea, La Eneida, los clásicos del teatro español y el Quijote un par de veces.
Un saludo desde mi mejana
Hace ya algún tiempo que no pasaba ni siquiera a leer alguna página de los blogs amigos. Hoy he tomado la decisión de que esta situación hay que revertirla. No importa que yo no publique pero sí puedo leer lo que vosotros seguís publicando y trataré de hacerlo todos los lunes.
Muy acertado en toda la exquisita exposición de texto ejemplificado con pinturas -además de grandes maestros-. No es de extrañar viniendo de tí que ya nos tienes acostumbrados a tu perfecto trabajo. Todos tus alumnos tuvieron una gran maestra, eso no se duda.
Un abrazo. Fra nziska
Excelente descripción, Chela, como siempre certera, muy gráfica y profunda.
En mis recuerdos de infancia me aparecen nítidos e inolvidables Las Aventuras de Tom Sawyer.
Abrazo.
Hopper me encanta, creo que es mi pintor favorito aunque Botero también me gusta bastante.
sin libros, sin la lectura, me resultaría muy difícil vivir.
biquiños,
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