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"NOSTOS"
El día 20 del pasado mes de junio, y en el auditorio del Museo de Bellas Artes de Coruña, tuve la suerte de asistir al concierto de jazz, ofrecido por el compositor e intérprete de piano, Quinito Mourelle, al que había escuchado por última vez en junio de 2013, y curiosamente, con un año de diferencia, en la sala de otro Museo, el de Arte Contemporáneo. Dos magnificas audiciones, ambas en vísperas de la celebración del Día Internacional de la Música, que archivo en mi memoria como gratos momentos musicales de reconfortante y necesaria evocación terapéutica para mis tardes de nostalgia.
Desde el concierto del 2013, Quinito Mourelle, al que entonces acompañaron Roberto Somoza (saxo) y Lucia Souto (voz), permaneció en "Paradero Desconocido" mientras todos ansiábamos su regreso.
Ahora Quinito Mourelle, compositor y pianista amateur, enamorado del jazz, acaba de presentar otro disco que incluye nueve creaciones suyas y que titula "NOSTOS". No pudo encontrar mejor palabra que esta, de origen griego, que significa precisamente REGRESO, VUELTA, REENCUENTRO, camino, llegada después de un largo viaje, encuentro en el hogar añorado, retorno a la patria... Ese hogar, esa patria, que es principalmente el mundo interior, propio e íntimo de cada uno, que alberga los más arraigados y entrañables sueños y sentimientos, los valores e ideales esculpidos en nuestra alma y en nuestro corazón, los afectos prodigados por quienes nos han criado y aquellos que sentimos por ellos, las influencias amables de quienes nos instruyeron y educaron, el territorio y el paisaje que se adueñó de nuestra memoria infantil y adolescente, todo aquello que arraiga en nuestro interior y nos conforma como seres diferentes y únicos. En definitiva, el regreso y el encuentro con todo aquello que hemos sido y que queremos seguir siendo para la continuidad y pervivencia del "yo" que nos define e identifica.
Las composiciones de esta nueva obra de Quinito Mourelle tienen mucho del significado de ese "nostos" griego, de retorno y de reencuentro, con sus padres, con sus amigos, con el amor y el desamor, con su mar y sus orillas, con el territorio... Así los nueve títulos del disco: La Marea; Martín, Lisa und die Wellen; Julio y Teresa (dedicado a sus padres); Última tarde en Doniños (ese lago y esa playa que pertenece también a los recuerdos de mi territorio infantil y emocional); No Espelho (El espejo, mágica superficie que nos devuelve nuestra imagen, a veces irreconocible con el paso del tiempo. Una obra que me gusta mucho); Andrassy Ut.; Tarde Buarque; With CH.; Annika.
Luego de su viaje a la búsqueda de nuevas composiciones, y después de explorar diversos contextos intelectuales y emocionales, Quinito regresa al origen de su yo íntimo para transformar en música los hallazgos de su periplo. No vuelve solo. Le acompañan dos conocidos y prestigiosos músicos profesionales: Roberto Somoza (saxos, clarinete, flauta), antiguo colaborador, y, como novedad y por primera vez, Rogelio Groba Otero (violín). No falta la colaboración estimable de Lucia Souto, quien con su voz desgrana los versos escritos por Quinito Mourelle para "La Marea" y que redondean la bella música de la obra. Letras y música, palabras y notas, traducen y expresan los sentimientos de un compositor lleno de sensibilidad.
He aquí los versos:
La Marea
A veces te siento llegar
tal y como llega el mar
cuando sube la marea.
Mi pobre corazón se altera
soñando que tú sueñas
que me vas a amar.
Pero tu, fría y altanera,
pasas a mi vera
sin siquiera saludar.
Actúas como una diva cualquiera
y entonces la marea
comienza a bajar.
La combinación de los sonidos de piano y violín, además del saxo, en las composiciones de Quinito Mourelle dan al jazz de este compositor, un tono intimista, a veces incluso propicio a la nostalgia (palabra también derivada de la raíz griega "nostos"), aunque siempre agradable para escuchar en soledad o en compañía.
Pensaréis que escribo este post para ensalzar a un amigo. No es así. Quinito es un compositor de jazz a quien conocí a través de mi afición por esta música, y fue mi admiración por sus cualidades artísticas (también las literarias, su libro "Pimienta Negra", que leí el pasado año, fue una agradable revelación sobre las posibilidades creativas de este polifacético autor) la que me ha llevado a la amistad, no a la inversa. Pero además de creativo y artista, Quinito Mourelle es sobre todo una persona llena de sensibilidad a la que merece la pena tratar e incluir en el círculo de amistades predilectas.
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Anexo:
Podemos escuchar una muestra de las obras que contiene el nuevo CD de este trío, formado por dos músicos profesionales y uno amateur a los que une su afición al jazz, en los vídeos que incluyo en esta página, con autorización de Quinito Mourelle, y que corresponden a una grabación del día 20 de junio, en el auditorio del Museo de Bellas Artes. Siento que no figure en ellos "La Marea" o "No Espehlo", dos de mis obras preferidas.
Desde el concierto del 2013, Quinito Mourelle, al que entonces acompañaron Roberto Somoza (saxo) y Lucia Souto (voz), permaneció en "Paradero Desconocido" mientras todos ansiábamos su regreso.
Ahora Quinito Mourelle, compositor y pianista amateur, enamorado del jazz, acaba de presentar otro disco que incluye nueve creaciones suyas y que titula "NOSTOS". No pudo encontrar mejor palabra que esta, de origen griego, que significa precisamente REGRESO, VUELTA, REENCUENTRO, camino, llegada después de un largo viaje, encuentro en el hogar añorado, retorno a la patria... Ese hogar, esa patria, que es principalmente el mundo interior, propio e íntimo de cada uno, que alberga los más arraigados y entrañables sueños y sentimientos, los valores e ideales esculpidos en nuestra alma y en nuestro corazón, los afectos prodigados por quienes nos han criado y aquellos que sentimos por ellos, las influencias amables de quienes nos instruyeron y educaron, el territorio y el paisaje que se adueñó de nuestra memoria infantil y adolescente, todo aquello que arraiga en nuestro interior y nos conforma como seres diferentes y únicos. En definitiva, el regreso y el encuentro con todo aquello que hemos sido y que queremos seguir siendo para la continuidad y pervivencia del "yo" que nos define e identifica.
Las composiciones de esta nueva obra de Quinito Mourelle tienen mucho del significado de ese "nostos" griego, de retorno y de reencuentro, con sus padres, con sus amigos, con el amor y el desamor, con su mar y sus orillas, con el territorio... Así los nueve títulos del disco: La Marea; Martín, Lisa und die Wellen; Julio y Teresa (dedicado a sus padres); Última tarde en Doniños (ese lago y esa playa que pertenece también a los recuerdos de mi territorio infantil y emocional); No Espelho (El espejo, mágica superficie que nos devuelve nuestra imagen, a veces irreconocible con el paso del tiempo. Una obra que me gusta mucho); Andrassy Ut.; Tarde Buarque; With CH.; Annika.
Luego de su viaje a la búsqueda de nuevas composiciones, y después de explorar diversos contextos intelectuales y emocionales, Quinito regresa al origen de su yo íntimo para transformar en música los hallazgos de su periplo. No vuelve solo. Le acompañan dos conocidos y prestigiosos músicos profesionales: Roberto Somoza (saxos, clarinete, flauta), antiguo colaborador, y, como novedad y por primera vez, Rogelio Groba Otero (violín). No falta la colaboración estimable de Lucia Souto, quien con su voz desgrana los versos escritos por Quinito Mourelle para "La Marea" y que redondean la bella música de la obra. Letras y música, palabras y notas, traducen y expresan los sentimientos de un compositor lleno de sensibilidad.
He aquí los versos:
La Marea
A veces te siento llegar
tal y como llega el mar
cuando sube la marea.
Mi pobre corazón se altera
soñando que tú sueñas
que me vas a amar.
Pero tu, fría y altanera,
pasas a mi vera
sin siquiera saludar.
Actúas como una diva cualquiera
y entonces la marea
comienza a bajar.
La combinación de los sonidos de piano y violín, además del saxo, en las composiciones de Quinito Mourelle dan al jazz de este compositor, un tono intimista, a veces incluso propicio a la nostalgia (palabra también derivada de la raíz griega "nostos"), aunque siempre agradable para escuchar en soledad o en compañía.
Pensaréis que escribo este post para ensalzar a un amigo. No es así. Quinito es un compositor de jazz a quien conocí a través de mi afición por esta música, y fue mi admiración por sus cualidades artísticas (también las literarias, su libro "Pimienta Negra", que leí el pasado año, fue una agradable revelación sobre las posibilidades creativas de este polifacético autor) la que me ha llevado a la amistad, no a la inversa. Pero además de creativo y artista, Quinito Mourelle es sobre todo una persona llena de sensibilidad a la que merece la pena tratar e incluir en el círculo de amistades predilectas.
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Anexo:
Podemos escuchar una muestra de las obras que contiene el nuevo CD de este trío, formado por dos músicos profesionales y uno amateur a los que une su afición al jazz, en los vídeos que incluyo en esta página, con autorización de Quinito Mourelle, y que corresponden a una grabación del día 20 de junio, en el auditorio del Museo de Bellas Artes. Siento que no figure en ellos "La Marea" o "No Espehlo", dos de mis obras preferidas.
En cuanto al CD que contiene el álbum titulado "NOSTOS", si alguien esta interesado en adquirirlo puede hacerlo en la sección de jazz de la tienda FNAC- A Coruña o contactar con Quinito López Mourelle, a través de su página de Facebook.
Enlaces de interés sobre los músicos citados, intérpretes también de "NOSTOS".
Roberto Somoza:
http://www.robertosomoza.com/c/
Rogelio Groba Otero:
http://www.orquestacg.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1285&Itemid=137&lang=es
Enlaces de interés sobre los músicos citados, intérpretes también de "NOSTOS".
Roberto Somoza:
http://www.robertosomoza.com/c/
Rogelio Groba Otero:
http://www.orquestacg.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1285&Itemid=137&lang=es
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7 comentarios:
Muchas gracias por estos momentos tan agradables. Besicos.
Aunque a veces me gusta escuchar música no voy ni he ido nunca a un concierto y por lo que veo a título te gustan mucho. BESICOS
Muy buenos.
Este verano tambien llevamos unos programas de jazz en dos enclaves preciosos, las nochen en el Jardín Botánico, y en la Ciudad de las Ciencias.
Yo no soy mucho de Jazz y no conocía a estos músicos, sin embargo me ha gustado lo que he oído, gracias :)
Besos y salud
Buenas tardes Chela:
No soy loco por el jazz, pero adhiero a Genín para decir también que me ha gustado.
Saludos australes,
Admiro la vitalidad que tienes.
Muchas gracias por visitar mi blog y comentar.
Un fuerte abrazo .
Se nota perfectamente que eres una adicta seguidora del Jazz.
Pese a no ser un amante de este tipo de música, me han gustado las dos interpretaciones.
Un cariñoso saludo.
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