En la excelente tienda de ultramarinos selectos, "LA CONFIANZA". HUE
Si una no fuera una "larpeira" (devota y gustosa de las exquisiteces que alegran el paladar) viajaría y pasaría por muchos ciudades y pueblos sin enterarme de lo bueno que se ofrece en ellos para nuestro contento.
El pasado septiembre estuve en tierras aragonesas y entre otros lugares visité Huesca, lugar al que no había vuelto desde principios de los 70. Mis recuerdos de entonces estaban totalmente desvanecidos, tan solo había estado allí un par de horas para comer, de regreso de Panticosa, a donde había acudido para esquiar con unas amigas vascas, desde Vítoria, además era un domingo y en aquella hora estaba casi todo cerrado. En la actualidad, Huesca, ciudad, muy cuidada y acogedora, me sorprendió gratamente.
Este viaje fue distinto, dedicamos un día entero a la ciudad oscense, visitando sus principales plazas, la catedral, el monasterio de San Pedro el Viejo, museos, lugares emblemáticos, etc. y paseamos por sus calles, incluyendo un aperitivo en las animadas terrazas de sus cafeterías. Además lucia un sol espléndido.
Podría escribir un reportaje sobre la visita turística pero en este post solo daré cuenta del hallazgo de unas sabrosas y exquisitas castañas de mazapán, de las que no tenía referencia alguna, entre otras cosas por no haber tenido tiempo de informarme previamente sobre los lugares que iba a visitar. Esto es un fallo ya que de este modo acertar es pura casualidad.
Plaza Luis López Allué
Mi gusto y afición por las tiendas antiguas, de esas que ya casi no quedan y que se convierten en auténticas reliquias, en verdaderos museos de lo cotidiano, para varias generaciones, me guió como un radar. En un bajo de los soportales de la céntrica y colorista plaza de Luis López Allué, conocida antes de 1976 como del Mercado, se encuentra "La Confianza", selecta tienda de ultramarinos, que se mantiene activa desde el siglo XIX.
Al dirigirme a la puerta de "La Confianza" para entrar llamó mi atención un letrero que me pareció original y adecuado, pensando en los grupos de turistas que lo invaden y fotografían todo pero que no compran nada.
En vista del anuncio, y una vez que iba con intención de comprar, me sentí autorizada para hacer fotos. La tienda es preciosa, tiene, según se entra, el consabido buen bacalao de salazón y la tradicional cuchilla de cortarlo, embutidos, especias y un sinfín de buenas marcas de aceites, licores, conservas, mermeladas, legumbres envasadas y a granel, dulces y especialidades, fundamentalmente de Aragón y todas de alta calidad. El local tiene unos bonitos techos con pinturas y molduras, relacionadas con productos selectos del mundo ultramarino, que permanecen impecables desde la inauguración del local.
Detalles de la tienda y del techo.
Precioso este enmarcado de madera con exposición de carteles o estampas publicistas, de pequeño formato, referidos a productos de alimentación, en su mayoría de principios del siglo XX . algunos recuerdo haberlos visto en mi infancia en tiendas de coloniales.
Delicioso armario, contenedor de diversos productos, entre otros las especias, auténticas y de calidad, como es tradición.
Pronto mi vista tropezó, al lado de la caja, con un frutero de cristal que, a modo de bandeja, ofertaba unos dulces con forma de castañas que a mis ojos se mostraban como deliciosa "larpeirada" (exquisitez). Al preguntar que eran me respondieron que se trataba de castañas de mazapán. Hubo quien pensando que estaban hechas con castañas naturales renunció a probarlas, alegando que no le sentaban bien, pero no están elaboradas con ese fruto sino esencialmente con mazapán, dándole la forma de castañas que se bañan luego en en un delicado caramelo al que se le suele añadir un poco de cacao para darle color. Pedí una para probar y resultó pura "delicatessen": mazapán suave y como recién hecho, cobertura caramelizada en un punto poco crujiente, muy aceptable.
Al preguntar si tenían castañas envasadas para llevar, respondieron que podían poner las que quisiera en una caja pero que también tenían otras de la marca "Tolosana", ya preparadas, y que no tienen colorantes ni conservantes. Opté por esta solución para traer a casa, y pedí otras tres, de las del frutero, para tomar más tarde en el hotel, me dijeron que éstas eran artesanas y locales.
No sé si porque después de Huesca aún estuve cuatro días más de viaje por Aragón, el tiempo era caluroso y luego tardé también unos días en tomarlas, el caso es que me gustaron mucho más las del frutero del ultramarinos "La Confianza", que posiblemente eran del día y estaban más melosas.
Bueno, quedé encantada en dar con estas riquísimas castañas de mazapán, típica receta aragonesa, que data de los tiempos de los Reyes Católicos, quienes gustaban mucho de la repostería elaborada en Aragón.
Si vosotros también sois "larpeiros" y os gusta el dulce, ¡ no dejéis de probarlas! pero documentaros antes porque en Huesca, y en muchos sitios de Aragón, hay estupendas confiterías y tiendas donde las venden, pero conviene dar con las mejor prestigiadas, según sus especialidades y tradición.
* * *
Anexos:
Confitería Pastelería VILAS, de Huesca , que data de 1737, fue la primera en gestionar la patente de esta receta. Añado un vídeo de YouTube, en que se ve la confitería y como elaboran las castañas de mazapán.
* Visita al ultramarinos "La Confianza":
Si queréis saber más sobre la historia y actualidad del antiguo ultramarinos "La Confianza", que data de 1871, la más antigua del ramo en España que se mantiene en activo, y ver fotos del local, podéis visitar su página web, http://ultramarinoslaconfianza.com/, de la que dejo la dirección, pues no permiten poner el enlace sin su autorización y no la he tramitado si lo hago lo añadiré.
Por la web me enteré ahora que en los sótanos tienen una interesante bodega restaurante que seguro merece la pena disfrutar al visitar Huesca.
Nuevo anexo: 1 de diciembre de 2016
Nuevo anexo: 1 de diciembre de 2016
Acabo de recibir, por e-mail, autorización de "La Confianza", para poner el enlace a su web, citado en le anterior anexo.
Merece la pena una visita virtual, si no podéis hacerlo personalmente por el momento. Quedaréis encantados de conocer su historia, el local (lleno de recuerdos originales) y tener referencia de la cantidad de buenos productos que en ella pueden adquirirse.
ENLACE a la web de la maravilosa tienda de&nbsbluep;exquisiteces "La Confianza":
http://ultramarinoslaconfianza.com/
Merece la pena una visita virtual, si no podéis hacerlo personalmente por el momento. Quedaréis encantados de conocer su historia, el local (lleno de recuerdos originales) y tener referencia de la cantidad de buenos productos que en ella pueden adquirirse.
ENLACE a la web de la maravilosa tienda de&nbsbluep;exquisiteces "La Confianza":
http://ultramarinoslaconfianza.com/
16 comentarios:
Este seu blog é muito bem feito e de bom gosto.
Esta postagem é muito boa. Parabéns.
Abraços.
Pedro.
Una bonita excursión que a mí me gustaría hacer ya que hace años que no voy a Huesca y apenas me acuerdo de ella. a mi también me ha sorprendido el anuncio de las fotos y esas castañas tienen que estar riquísimas, yo las probé también hace años pero últimamente ya no me gusta tanto el mazapán pero vamos que tampoco le hago ascos.Besicos
Hola Chelita. Me parece haber visto algún reportaje sobre esta tienda en tv. Deliciosa tienda.
A Huesca le tengo un cariño especial: allí jugó mi hijo una temporada al fútbol en el equipo de la ciudad y con ese motivo la visitamos varias veces, amén de los alrededores.Abrazo,
Pedro Luso:
Gracias por tu visitaa mi blog y tus elogios. Me alegra que teguste.
La palabra "larpeiro/a" (en idioma gallego) significa persona no exactamente "golosa", en sentido de cantidad (que en este caso diríamos "glotona"), sino en sentido de calidad, es decir persona que disfruta mucho de los alimentos bien elaborados, de exquisiteces, sobre todo de sabor dulce.
Hay otra página en mi blog (ver etiquetas: "recetas, larpeiradas") un post titulado "Mis vicios confesables", en el que también hablo del término.
No sé como es el significado en portugués y en concreto si en Brasil tenéis alguna palaabra especial para ésto.
Un abrazo.
Querida Chela:
¡Que buena pinta tienen esas “castañas de mazapán”!
Gracias por mostrarnos esas históricas tiendas antiguas, que ya son una reliquia del pasado y que son como museos de las ciudades.
Como siempre muy interesante, felicidades.
Un abrazo.
Que lástima que esas tiendas vayan desapareciendo...
No conozco Huesca, al menos no me acuerdo, pero Panticosa si, me encantaba visitar esa cantidad de pueblos abandonados que hay en la zona...
Cuando voy a Hervás a visitar a mi hija y nietos, suelo investigar por las tiendas y encontre unos curiosos bombones de higo, no son otra cosa que higos secos recubiertos de chocolate, a mi vecina le chiflan, por eso siempre le traigo... :)
Besos y salud
Me ha hecho mucha ilusión tu entrada. Conozco bien los lugares y sobre todo las ricas castañas. Besetes.
Amelia:
Las castañas de mazapán son riquísimas, sobre todo recien hechas.
Llegué a ellas a través de la visita a "La Confianza", un ultramarinos con mucha solera. Quedan ya poquisímas tiendas así.
Abrazos.
Genín:
Si que es lástima que desaparezcan las tiendas, aquí en Coruña, ya cerraron muchas muy antiguas y de gran prestigio, sobre todo las dedicadas al buen bacalao de salazón y otros productos selectos como, por ejemplo, excelentes mazapanes y turrones artesanos, en época de Navidad.
Es muy raro que los negocios duren más de tres generaciones. Se van con nosotros o nosotros nos vamos con ellos. Con su pérdida el entorno y el recuerdo de nuestra niñez se desvanece.
Un abrazo.
Trimbolera:
¡Como no vas a conocer la rica y bella zona aragonesa si vives en ella!Suerte la tuya que la disfrutas permanentemente. Ahora añoro pasar por Jaca y por el Pirineo aragonés, hace más de treinta años que no visito esa zona y que me gustó mucho cuando estuve por ahí.
Charo:
Curiosamente tu comentario y el de Maluca me aparecieron después que los otros, teniendo fecha anterior. ¿...?
Huesca me parecio una ciudad fundamentalmente agradable. En cuanto al mazapán a mi ultimamente me parece que ahora en Navidad hay muchas marcas que han bajado mucho de calidad, pero cuando está bien elaborado,es decir con ingredientes clásicos y naturales,además de recien hecho, es jugoso y exquisito,pero ahora hay muchos muy malos que no merece la pena comprar.
Besos también para ti.
Maluca:
Supongo que habrá muchos reportajes de la tienda La Confianza, porque se dice que es la más antigua de España, en su género, que se mantiene activa.
Me alegro que hayas tenido ocasión de disfrutar de Huesca, cuando estuvo ahí tu hijo,porque es una ciudad acogedora.
Un cariñoso abrazo.
Que dinamismo. Es que no paras. tienes una vitalidadinsuperable
Es envidiable a los sitios que vas.
Y ademá, los sabes escoger.
Te voy a pedir un favorrr. Sigue contandonos coo lyendote y alegrandome, de que lo pases muy bien. Y me recreo con tus Relatos como si fuera acompañandote.
manolo
Desde tan lejos Chela, no me queda más que saborear esas apetecibles castañas, con la fuerza de la imaginación. Algo es algo.
Qué maravilla de fotos! Estupendo reportaje. Casi estoy tentada de hacerlas para Navidad. Cariños
Manolo:
Ja,ja,ja...No te creas lo del dinamismo. Ya empecé a llevar bastón para ciertos sitios, escaleras,subidas, etc. y me limito a lugares traquilos, y hace tiempo que he renunciado a las salidas nocturnas para reponer fuerzas, cuando hace años no me perdía nada de nada.Entonces no paraba.
Siento que cuando hice mis mejores viajes no tuviese las posiblidades de los medios digitales de hoy en día. Entonces hice muchísimas diapositivas preciosas y alguna película con una cámara que me prestaban. Llevo casi veinte años sin volver a ver ese material que es en su mayor parte de ciudades extranjeras..¡No sé cuando lo haré! Ahora todo me lleva un montón de tiempo y quiero hacer más de lo que puedo.
Me alegra que me leas y mantegamos esta amistad, que aunque virtual no por eso está exenta de cariño. Un abrazo.
Esteban Lob:
La ventaja de comerlas con la imaginación es que no engordan,jajaja...
Un abrazo que cruza los mares hasta tu orilla.
Rosa María:
Creo que encajan muy bien en la época de Navidad, porque el mazapán al menos aquí es típico de esta época. Y no son dificiles de hacer.
Me encanta que sigas en el mundillo de los blogs. Tú y yo nos iniciamos juntas en áquel mini-curso para aprender a hacerlos.¡Como lo recuerdo!
Yo no creo que dure mucho más en este mundo digital por razones de salud pero intento resistirme, porque lo cierto es que me gusta.
Un cariñoso abrazo, a través del oceáno, desde este finisterre donde nos conocimos.
Como me gustaría poder comerme una castañas de esas ahora . Siempre que entro en tu blog aprendo cosas. Un abrazo .
CHELA: Gracias por recordarme el sabor de esas deliciosas castañas, preguntaré en Amador si las tienen.
Me encanta tu "blog" y admiro todo tu trabajo. Tendré que leerlo con más frecuencia, ya sabes que las jubiladas tenemos po tiempo.
Un abrazo
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