Hoy no llueve, la gente pasea y hace compras por las zonas peatonales...
Me llega un agradable olor a castañas asadas
Siguiendo la pis¡a olfativa doy con el puesto del castañero y castañera, una pareja que trabajan con un carrito en forma de máquina de tren, de ahí el nombre de "O Ave Castañero", por el momento el único AVE que ha llegado a Coruña. El previsto por ADIF, y cuyas obras, si no me equivoco, se iniciaron en 2004 todavía no ha llegado a la estación herculina.
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Me compré. por 2 euros, una bolsita pequeña de de castañas (15 unidades) bien asadas y de calidad. El tradicional cucurucho de papel de periódico lo ofrecen si son para llevar a casa porque en él se mantiene más el calor, pero lo nuevo son las bolsitas de papel si se van a tomar por la calle, semejan una una especie de dos bolsillos unidos, uno para llevar las castañas y el otro para ir depositando las pieles tostadas por el fuego y el calor, facilitando su posterior deposito en un contenedor,
Regresaba a casa cuando en un impulso espontáneo, decidí compartir las castañas con un negro que pedía limosna en una esquina. Le gustaron y las comió sonriendo mientras charlaba con él.
Metí las manos, aún calientes, en los bolsillos y terminé el paseo feliz, del encuentro con los castañeros, a los que tengo mucha simpatía, y guardando en la memoria la sonrisa del negro con el que compartí las castañas. ¡Que pequeñas cosas, inesperadas, espontáneas, pueden convertir un simple recorrido por la calle en una pequeña, pero agradable, sensación de felicidad!
Metí las manos, aún calientes, en los bolsillos y terminé el paseo feliz, del encuentro con los castañeros, a los que tengo mucha simpatía, y guardando en la memoria la sonrisa del negro con el que compartí las castañas. ¡Que pequeñas cosas, inesperadas, espontáneas, pueden convertir un simple recorrido por la calle en una pequeña, pero agradable, sensación de felicidad!
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Nota.
Enlace a otra página de este blog sobre el tema de castañeros ,en el encontraréis un vídeo con un hermoso fado de Carlos do Carmo.
6 comentarios:
¡Jo, que ricas! De momento te calientas las manos ahora que empieza a hacer frío de verdad, y luego cuando se han enfriado un poco, te las comes, es un buen alimento, y no digamos nada si se consumen a 5 grados bajo cero en el Pirineo.
Un saludo
Son unos modernos profesionales, con AVE y todo :)
Al principio me parecieron caras, pero al ver que las ponen en dos bolsitas, solo por la idea de la segunda bolsa para poner las cáscaras, ya merece la pena.
Me alegro que te des esos deliciosos paseos! :)
¡Que suerte tuvo el negro, castañas y conversación con una señora amable, como tu, ya quisiera yo! :)
Besos y salud
Este año no he podido probar las castañas pues me resulta complicado ir a Logroño que es donde están los castañeros, en mi pueblo no los hay. Seguro que al compartir tus castañas te supieron mucho mejor.La bolsa doble me parece una idea genial siempre y cuando la usen para depositar las cáscaras porque ya se sabe lo que ocurre en demasiadas ocasiones: lamentablemente van al suelo.Besicos
Entrañable entrada, amiga Chela, ¿cómo te encuentras?
Las castañas para mi son el manjar del recuerdo. Han cambiado mucho los puestos, se han modernizado un montón. Huelen a invierno y a Navidad y me viene a la memoria las tardes frías en las que mi madre encendía un pequeña estufa para asarlas.
Aquí te dan cinco por dos euros.
Un abrazo, no te olvido amiga.
Son las pequeñas grandes cosas de la vida, estimada Chela.Muchas veces bastan para ser feliz y hacer feliz
Abrazo austral.
Pues qué bonito gesto amiga! Hermoso reporte que me trae gran nostalgia de esa mi querida Coruña. Un abrazo grandote y Muy Felices Fiestas.
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